Cuando vemos spots de TV, por ejemplo, oímos diferentes voces, y cada una de ellas tiene el propósito de transmitir algo distinto para un público en específico. Algunas son enérgicas, otras sensuales, algunas emotivas o maternales. También hay voces juveniles, otras más adultas, algunas de tono grave o agudo. ¿Para qué?
Para conectar de mejor manera con nuestro público objetivo. No anunciaremos una crema facial de la misma forma en que lo haríamos con una bebida, y no utilizaremos una voz de tono grave para vender una leche para bebés.
OJO, siempre habrá excepciones que se deben a múltiples factores como el contexto, el mensaje que se desea transmitir y la identidad de la marca. Cada situación requiere un enfoque específico, y las posibilidades son prácticamente infinitas.
Conozcamos algunos estilos:
Natural o conversacional:
“Que suene natural.” ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase de quienes nos dirigen? Pero, ¿por qué es tan importante y qué propósito tiene?
Hoy en día, lo que realmente se busca es autenticidad, conectar de manera genuina con el oyente. No se trata de que el receptor perciba el mensaje como un anuncio, sino como una recomendación sincera. La clave está en la cercanía, en ese contacto intangible que logra resonar en lo más profundo.
Este estilo, que prioriza la naturalidad y la conexión, se ha convertido en uno de los más demandados en la locución.
Vale decir que cualquier tipo de locución puede interpretarse de forma natural.
Enérgico:
La locución promocional es un estilo diseñado para captar la atención del público de forma inmediata. Suele caracterizarse por un tono dinámico y enérgico, con variaciones de ritmo y entonación para mantener el interés del oyente. La claridad en la articulación y el manejo estratégico de pausas también son fundamentales para enfatizar el mensaje y hacerlo más memorable.
Amable:
Se caracteriza por un tono cálido, cercano y empático, diseñado para generar confianza y comodidad en el oyente. Su ritmo suele ser pausado y su entonación refleja accesibilidad, transmitiendo un mensaje de manera clara y acogedora.
Es común en anuncios institucionales, mensajes de servicio al cliente y contenidos que buscan generar una conexión positiva con el público, como las locuciones de aprendizaje.
Maternal:
La locución maternal es un estilo cálido y cercano, que busca transmitir cariño, seguridad y protección. Se caracteriza por un tono suave, pausado y expresivo, capaz de generar una conexión emocional con el oyente.
Este tipo de locución es común en mensajes relacionados con el cuidado infantil, campañas de salud materna, narraciones familiares o publicidad enfocada en bienestar y confianza.
Sensual:
“La sensualidad es una cualidad que despierta una reacción emocional en los demás, generando atracción e interés”.
En locución, no es necesario recurrir a un tono abiertamente erótico para transmitir esta intención. De hecho, es una demanda frecuente en comerciales de perfumes, chocolates, campañas del Día de los Enamorados, labiales, preservativos e incluso resorts.
Existen diversas maneras de lograrlo: modulando la voz con un tono más suave, exhalando sutilmente el aire para dar profundidad, o jugando con la intención para sonar más envolvente. La clave está en adaptar el estilo según el producto o servicio que se promociona y la dirección creativa que busca el cliente.
Emotivo:
Este enfoque suele emplearse en locuciones diseñadas para celebrar ocasiones especiales, como homenajes a madres y padres en su día, mensajes motivacionales o comunicaciones que buscan generar cercanía y afecto. La clave está en modular la voz con naturalidad, utilizar una entonación cálida y adaptar el ritmo para reflejar la emoción adecuada.
Formal:
La locución formal se caracteriza por un tono preciso, claro y estructurado, ideal para discursos institucionales, presentaciones corporativas y mensajes oficiales. Se enfoca en la articulación impecable, el ritmo pausado y una entonación que transmite autoridad y confianza. Es fundamental mantener una dicción precisa y evitar expresiones informales para reforzar la credibilidad del mensaje.
Narrativo:
Usado en audiolibros, documentales o relatos. Se basa en la fluidez y la conexión emocional, adaptando la entonación para crear inmersión y mantener el interés del oyente.