Mírate. ¿Cómo estás hablando?

Hagamos un ejercicio. Párate frente a un espejo y responde las siguientes preguntas:
¿Cómo sientes tu cuerpo? Regálate unos minutos para escucharlo y mirarlo.
¿Cómo te sientes emocionalmente?
¿Tu cabeza se encuentra recta, o se inclina hacia delante/atrás? ¿Cuál es la postura de tu cuello?
¿Tiendes a encorvarte?
Como podrás intuir, nuestra postura, y el cómo nos sentimos física o mentalmente tiene consecuencias en nuestra voz, ya sean positivas o negativas.
Comparto contigo 10 TIPS que podrán serte de gran utilidad.
- Postura derecha.
- Cuello recto. No inclinar la cabeza hacia delante o hacia atrás. En una posición adecuada, cabeza y cuello se alinean en un eje vertical, esto hace que respetemos la curva natural de la columna.
- La cabeza debe mirar hacia delante, y su dirección es HACIA ARRIBA (cielo). Así, la espalda se alarga y ensancha, haciendo que entre más aire. Haz la prueba.
- ¿Nalgas contraídas, músculos abdominales tensos, rodillas u hombros apretados? ¡Relájate! La tensión puede causar que tengamos un uso inflexible de la voz.
- Antes de trabajar, mueve tus manos y pies. Intenta soltar imaginariamente toda la tensión que guardas en el cuerpo.
- Haz ejercicios de relajación si el tiempo te lo permite. Y regálate aunque sean algunos días a la semana momentos para meditar y volver a ti. A veces vivimos como robots.
Hay acciones arraigadas a nosotros por costumbre. Acá te dejo algunas a modo de ejemplo para que las tengas presentes al momento de locutar, o hablar.
- Cabeza inclinada hacia delante: La distancia entre el cráneo y la mandíbula se incrementa oprimiendo la garganta. Mientras más energético sea el sonido, más forzada será la voz.
- Cabeza inclinada hacia atrás: La relación entre la laringe y el aire no es la adecuada. Prueba respirando con la cabeza recta, y luego con la cabeza hacia atrás. ¿Qué cambios sentiste al cambiar esa postura? Siente lo que te está sucediendo. ¿Cómo sale tu voz? ¿cómo sientes tu garganta?
- No arquear la espalda hacia dentro: Al hacer esto, normalmente se respira con la parte inferior del pecho (al hacerlo, dejamos que entre menor cantidad de aire a nuestro cuerpo, haciendo que tengamos dificultad para leer frases largas).
- Recuerda que la respiración debe ser suficiente y controlada, una respiración diafragmática nos ayudará a dar duración e intensidad a la voz.
Como estos, hay muchos otros errores que cometemos inconscientemente a la hora de hablar o locutar, y por eso, te invito a SER CONSCIENTE DE CÓMO HABLAS. Y en el caso de no estar haciendo lo correcto, recuerda que la práctica hace al maestro, y que para ser maestros también necesitamos tiempo. No esperes hacer todo bien de la noche a la mañana, llegará el momento en que tal como te acostumbraste a mantener hábitos incorrectos, te acostumbrarás a conservar los correctos.